Seguro para perros

¿Qué pasa si mi perro come arena? Peligros y recomendaciones

La imagen es idílica: tú tumbado al sol, tu perro feliz correteando por la orilla… Pero, ¡cuidado! Si tu peludo empieza a comer arena, vuestro fantástico día de playa puede torcerse más rápido de lo que imaginas.

Aunque de primeras parezca una tontería, que tu perro coma arena puede tener consecuencias graves para su salud. Así que si alguna vez te has preguntado qué pasa si tu perro come arena de la playa, este artículo es para ti.

Vamos a explicarte por qué ocurre, qué riesgos conlleva, qué síntomas debes vigilar y cómo actuar si tu perro ha comido arena. Y, por supuesto, cómo evitarlo.

¿Por qué mi perro come arena?

Puede parecer extraño, pero es un comportamiento más común de lo que piensas. Hay varios motivos por los que un perro puede comer arena en la playa:

  • Por curiosidad. Especialmente en el caso de los cachorros, que lo exploran todo con la boca.
  • Por ansiedad o aburrimiento. Si tu peludo no tiene estímulos suficientes, puede desarrollar este tipo de comportamientos.
  • Por estrés. A veces, esta conducta (u otras similares, por ejemplo, si tu perro come hierba) puede tener relación con el estrés del animal.
  • Por trastornos de la conducta alimentaria. Como el síndrome de pica, que también explica por qué un perro lame el suelo o tiende a ingerir cosas que no son comida (como tierra, piedras o arena).
  • Por hambre o déficit nutricional. Algunos perros comen arena de forma compulsiva si tienen carencias de minerales o vitaminas en su dieta.
  • Por detectar olores interesantes. En la arena, puede haber restos de comida, excrementos u otros elementos enterrados cuyo aroma le llame la atención.

¿Qué hacer si mi perro come arena de la playa?

Ahora bien, ¿qué hacer si tu perro come arena de playa? Ante todo, ¡tranquilidad! Un pequeño lametón o mordisco puntual no suele tener consecuencias graves. Pero si ha ingerido bastante cantidad de arena o lo hace con frecuencia, sí puede derivar en un problema serio.

Sigue estos pasos si crees que tu perro ha comido arena:

  1. Obsérvalo durante las horas siguientes. Controla los posibles cambios en su comportamiento, apetito o actividad.
  2. No le des comida inmediatamente. Espera a ver si su aparato digestivo reacciona.
  3. Asegúrate de que tiene agua fresca a su disposición. La deshidratación puede empeorar cualquier síntoma.
  4. Evita inducir el vómito por tu cuenta. Podrías causar más daño si hay una obstrucción o irritación interna.
  5. Consulta con tu veterinario si muestra síntomas como letargo, dolor abdominal o vómitos persistentes.

Por si acaso, te recordamos que unseguro veterinario te puede ahorrar un buen susto y proteger tu bolsillo en casos como este. En Kalibo tenemos opciones muy completas para cuidar de la salud de tu fiel compañero, ¡échales un vistazo!

Mi perro ha comido arena de la playa y vomita, ¿cómo debo actuar?

Si tu perro vomita después de comer arena, eso significa que su cuerpo está intentando deshacerse del material que ha ingerido. Pero ojo, porque no siempre lo consigue por sí solo.

Debes prestar atención a estos síntomas de alerta:

  • Vómitos repetidos o con sangre
  • Diarrea
  • Letargo
  • Dolor abdominal o postura encorvada
  • Pérdida de apetito
  • Fiebre o temblores

Todos estos signos pueden indicar una obstrucción intestinal o una irritación grave del tracto gastrointestinal de tu mascota. En casos así, hay que actuar rápido: llama al veterinario o acude a la clínica sin demora.

Ocurre lo mismo, por ejemplo, cuando un perro come plástico: la obstrucción puede requerir incluso cirugía, ¡así que mejor no esperes “a ver qué pasa”!

¿Cómo evitar que un perro coma arena de playa?

Ya sabes lo que dicen: mejor prevenir que curar. Estos son algunos consejos útiles para evitar que tu perro se llene el estómago de arena en vuestras escapadas playeras:

  • No lo pierdas de vista mientras juega o excava en la arena.
  • Lleva juguetes o pelotas para mantenerlo distraído.
  • Evita lanzarle premios directamente sobre la arena.
  • No dejes restos de comida en la toalla que puedan acabar enterrados.
  • Si detectas que come arena con frecuencia, consulta con un etólogo canino o con tu veterinario.

¿Es malo llevar a los perros a la playa?

¡En absoluto! De hecho, ir a la playa con tu perro puede ser una experiencia maravillosa. Pero hay que tomar precauciones, claro, y además la arena no es el único peligro con el que podéis encontraros…

¿Con qué debes tener cuidado cuando estés con tu perro en la playa?

  • Con el sol y el calor. Tú te proteges del sol, ¿no? ¡Pues los perros también son sensibles al mismo? Para evitar los temidos, golpes de calor en perros,procura buscar una zona de sombra en las horas en las que el sol es más agresivo.
  • Con el agua de mar. Si tu perro bebe agua de mar, puede ser peligroso para él: además de contener una gran cantidad de sal, tiene muchas toxinas, restos de algas y bacterias que pueden ser dañinas. Incluso puede provocarle vómitos o diarrea, ¡tened cuidado!
  • Con las olas. Aunque tu perrito sea un experto nadador, no puedes confiarte con las olas. ¿Has oído hablar de los chalecos salvavidas para perros? Son muy útiles para ayudar a tu perro a flotar y también para poder localizarlo en caso de que el oleaje se vuelva fuerte y peligroso.
  • Con las medusas o los residuos marinos en la orilla. Además, en playa donde el oleaje sea fuerte, es más probable que lleguen a la orilla animales como las medusas. Te recomendamos mantener siempre a tu perrito bien vigilado: las picaduras de medusa pueden ser muy molestas para él, sobre todo en zonas sensibles como el hocico o la barriga.
  • Con su higiene tras la playa. Enjuaga bien su pelo, orejas y abdomen con agua dulce al volver a casa, para evitar infecciones.

¿Vas a irte de vacaciones con tu perro? ¡Qué buena noticia! Solo recuerda que, con un poco de atención y sentido común, la playa puede ser un paraíso también para tu mejor amigo.

Para disfrutar de ella con total tranquilidad, considera protegerlo con un buen seguro médico para perros, como el que te ofrecemos en Kalibo. Una póliza adecuada te da la tranquilidad de saber que, pase lo que pase, estará en buenas manos. No es un gasto, ¡es una inversión en su bienestar!

Porque si algo tenemos claro en Kalibo es que un perro es mucho más que una mascota. Es parte de tu familia, y merece estar protegido como tal.

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