1. ¡Calma, pequeño, calma!
Por lo general, un perro recién adoptado tiene que enfrentarse a un montón de cambios en cuestión de horas. Es normal que tu nuevo compañero de muestre algo triste, estresado o susceptible, no te preocupes. Dale tranquilidad, permítele que explore y descubra por él mismo su nuevo hogar. Ya habrá tiempo de delimitar zonas y hacerle entender cuál es su sitio.
2. Haceos amigos
Si has adoptado a un cachorro debes saber que, entre las 3 semanas de vida y los 3 meses, se encuentra en su periodo de socialización. En este periodo el cachorro aprende el leguaje canino, explora los límites de juego y le es más fácil adaptarse a nuevos individuos y entornos. Por ello, alrededor de los 2 meses de edad se considera que es el momento idóneo para adoptar ya que el perrito ya ha socializado con su madre y sus hermanos y está listo para haceros grandes compañeros de aventuras.
3. Vuestra primera comida juntos
Adecúa una zona de la casa con un comedero y bebederos acorde a su tamaño. En cuanto al pienso, lo más recomendable es utilizar uno adecuado a su edad y su peso. Puedes hacerte también con algún “premio” en tu tienda animal favorita formulado específicamente para él. Evita desde el primer día utilizar tu propia comida como recompensa.
4. La visita al veterinario
Dependiendo de la edad con la que hayas adoptado a tu perrito, es probable que aún no puedas salir con él de paseo a que conozca a sus vecinos perrunos porque le falten las vacunas y el microchip obligatorio en muchas Comunidades Autónomas. En cualquier caso, es importante que hagáis una visita al veterinario para asegurarte de que tu nuevo amigo se encuentra bien y puedas resolver con un profesional todas las dudas que puedan surgirte acerca de su alimentación y cuidados.
5. Obsérvalo incluso cuando va al baño
Está claro que tu perrito necesitará su espacio para hacer sus necesidades, pero los primeros días, sobre todo si no está desparasitado, acompáñale y asegúrate de que sus heces son normales. Además, vigila que come y bebe con normalidad. En cuanto al sueño, los cachorros son propensos a tener hipo, a soñar mucho y a tener alguna que otra legañita, así que no te preocupes. Para estas últimas puedes hacerte con toallas específicas para ellos que te vendrán genial incluso para limpiarles las orejitas.
6. Invierte tiempo de calidad con tu nuevo amigo
Como te hemos comentado, si has adoptado un cachorro, el perrito se encuentra en la etapa idónea para socializar y aprender conductas. Adecúa un espacio de juego para él y otro de descanso. Si todavía no puede salir a la calle, hazle entender también dónde debe hacer sus necesidades. Para ello, es fundamental que le observes después de sus siestas y cuando termine de comer; son los momentos en los que tu pequeño nuevo amigo va a necesitar ir al baño. Para todo esto vas a necesitar tiempo y ganarte su confianza mediante muchos cuidados y juegos. Empieza desde el primer día a forjar una relación que sin duda te traerá muchísimos buenos momentos.
Como siempre, te recordamos que toda la información y los consejos recogidos en este artículo son orientativos, desde Kalibo destacamos la importancia de que sea el veterinario quien examine y te aconseje sobre tu mascota.
Además recuerda que, una vez tenga su microchip, puedes llamarnos para informarte de qué seguro es el más indicado para él y para vuestras aventuras juntos. Es otra forma de cuidarle que os dará una mayor tranquilidad a ambos. ¡Para que solo te preocupes de disfrutar con él!