Por otra parte, con esta estación, aumenta la presencia en el ambiente de insectos y parásitos, por lo que el inicio de la primavera es el momento perfecto para dar un buen baño, desparasitar y preocuparnos, en definitiva, por la higiene de nuestro perro. Si es la primera vez que lo bañas, queremos darte algunos consejos para que este momento tan especial para tu mascota sea relajante y positivo para los dos. ¡Y por supuesto lo disfrutéis al máximo!
1. Esfuérzate en transmitirle que el baño es un momento positivo.
A la hora del baño, observa cómo está tu perrito. Si es la primera vez, es normal que se muestre extrañado al ver el agua o la bañera. Tranquilízale y dale algún premio durante el baño, como por ejemplo un snack casero para perros, de esta forma el perro entenderá que es un momento positivo y le dará confianza. Hazle saber que después del baño va a sentirse mejor.
2. Infórmate acerca de qué productos son los más adecuados para él.
Seguramente ya hayas husmeado y habrás descubierto un montón de productos para el lavado de mascotas con muy buenas referencias. A la hora de decantarte por uno u otro producto, sobre todo debes tener en cuenta cómo es el pelo de tu perro. No utilices bajo ningún concepto el mismo producto que utilizas para ti; la piel de los perros tiene un pH completamente diferente al nuestro y el resultado del baño con tu gel o champú puede ser perjudicial para él.
Además, si tienes un cachorro, es interesante optar por un champú específico para ellos. Igualmente, si tienes alguna duda acerca de qué producto elegir por las características de tu perro, habla con tu veterinario y te asesorará perfectamente.
3. Elige la temperatura adecuada.
Hay personas que no conciben una ducha sin que el agua esté hirviendo y otras que la prefieren más bien fría. En el caso de los perros, no hay preferencias, el agua siempre debe estar templada, ni muy fría ni muy caliente. Ten en cuenta que la temperatura habitual de los perritos es de 37-38 grados, así que, si aún hace algo de frío, prepara la casa subiendo un poquito la calefacción y, durante el baño, ve controlando la temperatura del agua para que no se enfríe demasiado.
4. Enjuágalo con calma y tranquilo.
Tanto al echarle su champú como al aclararlo, debes hacerlo de forma suave y tranquila. Es mejor que tengas que repetirlo varias veces a que el perro se ponga nervioso y se sienta incómodo.
Asegúrate además de que retiras todo el jabón, ya que de lo contrario puede provocarle daños en la piel. Además, debes prestar especial atención a la zona de la cabeza y las orejas para que queden limpias y que no entre agua en ellas.
5. ¡Sólo queda secar y cepillar!
Hay muchos perritos que el secador les resulta estresante así que, antes del baño, asegúrate de tener a mano una toalla y sécalo delicadamente después del mismo si es el caso del tuyo. Es normal que empiece a sacudirse y a moverse, pero asegúrate de quitarle toda la humedad posible antes de dejarlo a sus anchas.
Cuando el perro esté completamente seco, cepíllalo para retirar el pelo que se le haya caído y dejarlo suave y guapo. Es normal que acto seguido empiece a revolcarse por donde le apetezca, y es que por mucho que nos hayamos esmerado en elegir el olor del jabón, nuestro perro va a hacer lo imposible por recuperar el suyo propio. Así que tranquilo, no está desmereciendo tu trabajo en absoluto.
Hasta aquí nuestro 5 tips para bañar a tu perro. Cuéntanos cómo fue la primera vez que bañaste a tu perro, ¿jugáis juntos durante el baño?, ¿le resulta divertido?.